Entrevista con Andris Piebalgs - Comisario Europeo de Energía
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El Comisario Europeo de Energía lo ve claro: Europa no conseguirá alcanzar la meta de desarrollo de la energía renovable si no cambian las políticas nacionales. Piebalgs añade que serán necesarios otros esfuerzos para diversificar las fuentes de suministro, reducir la dependencia europea de proveedores externos y concretar las relaciones con los países productores.
Leandro Rodrigues- La Unión Europea tiene como reto doblar las fuentes alternativas de energía del 6 al 12% hasta 2010. ¿Será posible lograr un desarrollo tan significativo, considerando el panorama real?
Andris Piebalgs- Va a ser difícil. La Comisión concluyó en el informe ”La porción de la Energía Renovable en la Unión Europea” que el cumplimiento del blanco del 12% hasta 2010 requiere un cambio de ritmo de las políticas nacionales. Con las políticas y las medidas puestas en marcha actualmente, no lo lograremos. Sin embargo, el Consejo Europeo ha solicitado a la Comisión que considere, según un planeamiento eficiente de los costes, el objetivo del 15% de energías renovables hasta 2015. De hecho, los Estados miembros pidieron a la Comisión que desarrolle una mapa de ruta a largo plazo. A finales de 2006, la Comisión presentará otro informe sobre el progreso de los Estados miembros con respecto a los blancos de la energía renovable.
L.R.- El primer ministro británico, Tony Blair, ha apoyado públicamente la construcción de nuevas plantas nucleares. ¿Cómo evalúa el interés de algunos países por la energía nuclear?
A.P.- La elección de las fuentes del suministro energético corresponden a los Estados miembros, lo que no cambiará. La Comisión, por lo tanto, será neutral en lo que se refiere a las decisiones sobre la energía nuclear. Sin embargo, nosotros consideramos que es positiva una discusión transparente y objetiva sobre el papel de la energía nuclear en el futuro. La energía atómica aporta un tercio de la producción de la electricidad en la Unión Europea. Pese a la necesidad de una cuidadosa atención cuanto a los deshechos y la seguridad, la energía nuclear representa actualmente la fuente energética libre del carbón más representativa de Europa. La UE puede desempeñar una función importante identificando todos los costes de las ventajas de la energía nuclear para un debate bien informado, objetivo y transparente.
"La relación entre Moscú y la UE
debe estar basada en la
dependencia y la confianza mutuas"
L.R.- ¿Qué alternativas tiene Europa para diversificar sus fuentes de energía y reducir la dependencia de Rusia?
A.P.- El nuevo documento verde (Green Paper) de la Comisión sobre la política energética propone una Revisión Europea Estratégica de la Energía que buscaría proporcionar el marco para una diversificación y sostenibilidad de la energía en la UE. También anticipa un mapa de ruta de la energía renovable, un plan estratégico de la tecnología energética, y destaca la necesidad de invertir en la infraestructura para que se pueda aprovechar la contribución potencial del gas natural licuado a la seguridad del suministro. Sobre los proveedores, el documento reconoce la importante aportación de Rusia a la seguridad energética europea y hace un llamamiento a la necesidad de una sociedad renovada entre Moscú y la UE basada en la dependencia y confianza mutuas. Al mismo tiempo, propone el desarrollo de una política exterior de energía queriendo establecer una voz europea común en las relaciones de energía. Esto podría también servir como base para construir relaciones mutuamente beneficiosas con los proveedores existentes y los nuevos, como en África, el Caribe y el Mar Caspio, así como contribuir a una mayor estabilidad para la inversión y el comercio energético.
L.R.- Usted ha viajado al Kazajistán para reforzar las relaciones energéticas con el país. ¿Se puede decir que Europa está redireccionando su política energética hacia las reservas estratégicas del Mar Caspio?
A.P.- Los países del Mar Caspio, incluyendo el Kazajistán, son importantes productores y territorios de tránsito del suministro. El documento verde sobre una Estrategia Europea para la Energía Sostenible, Competitiva y Segura destaca la importancia de la región del Caspio para la diversificación tanto de las fuentes de petróleo como de gas. Por ello, ya está en curso una cooperación más firme de la UE con los países del Mar Negro y del Mar Caspio, siguiendo las conclusiones de la Conferencia Ministerial de la Energía, realizada en noviembre de 2004 en Baku. Por otra parte, estamos discutiendo actualmente cómo desarrollar una cooperación energética más intensa con el Kazajistán basada en beneficios para ambas las partes. Estas iniciativas, así como la cooperación con otras regiones –y el Mediterráneo es una de ellas–, contribuirán a la seguridad energética europea.
L.R.- Europa aún no ha desarrollado una red energética comunitaria. ¿Cuáles son los planes de la Comisión para reforzar la conexión entre los mercados energéticos nacionales?
A.P.- La carencia de una interconexión entre los Estados miembros es uno de los defectos del mercado interior de energía. El Consejo Europeo ha pedido a la Comisión que desarrolle un plan prioritario de interconexión cuyas contribuciones deberán ser de hasta un 10% de interconexiones, según lo convenido en la cumbre del Consejo Europeo en Barcelona en 2002. Las pautas de las redes transnacionales de energía, que han sido decididas por primera vez en 1996 por el Parlamento Europeo y el Consejo, son un importante instrumento de la política comunitaria para establecer el funcionamiento eficaz de un mercado energético interior y reforzar la seguridad del suministro, no sólo por medio de una mejor vinculación de los mercados nacionales sino también por la consolidación de las relaciones con los terceros países del sector energético. Las pautas están actualmente bajo revisión, pero espero que entren vigor antes del verano. Ellas integrarán completamente a los diez nuevos Estados miembros y incluirán una lista de los proyectos de interés europeo y un marco para una coordinación creciente.
L.R.- ¿Cómo conciliar las necesidades del sector energético con las reglas de competencia?
A.P.- La pregunta implica que el sector de la energía tiene características especiales que podrían ser descuidadas si aplicáramos simplemente las reglas de la competencia. Estas se aplican dentro de un marco regulador, que responde a las características especiales del sector energía. Tenemos que tener en cuenta que la infraestructura (tuberías de gas, redes de suministro) es un monopolio natural, puesto que no hay una razón económica racional para doblarla. En segundo lugar, la producción de la electricidad puede generar daños ambientales importantes que deben ser considerados. Por encima de todo, la energía tiene importancia estratégica, como han demostrado las recientes discusiones sobre la seguridad del suministro energético. La UE ha elaborado un marco regulador que incluye tales circunstancias especiales. Nuestras directrices de la electricidad y del gas prevén un acceso regulado a la infraestructura energética. Hemos puesto en marcha el sistema de negociación de derechos de emisión de gases para combatir el cambio climático y hemos introducido varios instrumentos para promocionar las energías renovables y la eficiencia energética. Sin embargo, el punto más delicado es la importancia estratégica de la energía.
L.R.- ¿Cuáles serían los efectos de un mercado energético comunitario para las empresas?
A.P.- El mercado interior para la energía ya genera resultados positivos. Cito algunos ejemplos: el aumento de la eficacia y la reducción de los costes, lo que permite que los precios de la electricidad y del gas sean más baratos que en los mercados fragmentados (nacionales); más posibilidad de economía de escala en el caso de las compañías energéticas que disponen de un espacio geográfico más amplio para sus ventas; transferencia más dinámica de tecnología entre los países miembros cuando las compañías operan en diferentes mercados nacionales; una mayor propagación de las ventajas ambientales, como los combustibles y tecnologías limpios y con poco carbono; y la penetración del gas natural en la UE. El mercado interior puede también incrementar la seguridad del suministro atrayendo los proveedores de energía, que explotan las oportunidades de un mercado liberalizado. Hay también mayor flexibilidad, característica de los mercados liberalizados de grande escala, lo que permite solucionar los problemas de suministro con mecanismos más eficientes. Finalmente, se crea un ambiente favorable para que se desarrolle una solidaridad creciente entre los Estados. La política de la Comisión privilegia no sólo la liberalización de los 25 mercados de la energía de la Unión Europea, sino también las medidas necesarias para que la competencia del mercado integrado beneficie tanto a las compañías como los consumidores privados. Por ello, los mercados regionales podrían ser un paso intermediario.
L.R.- Algunos afirman que hay un mercado lucrativo del carbón en Europa, refiriéndose al sistema de negociación de derechos de emisión de gases. ¿Cómo lo evalúa?
A.P.- Los Estados miembros fijan los límites de emisión de las instalaciones según el esquema de negociaciones de la UE. Estos niveles son generalmente más bajos que los proyectados para los referidos años. Sin embargo, las emisiones de muchas instalaciones registradas en 2005 resultaron ser más bajas que los permisos asignados. Las instalaciones emitieron así menos de lo que podrían. El mercado reaccionó a esta información con un movimiento de bajada del precio del permiso, que es una reacción normal en tales circunstancias.
viernes, 30 de junio de 2006
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